El camión de 18 toneladas Scania P 230 es de sobra conocido en el transporte de distribución. No puede ni quiere negar los estrechos vínculos que le unen a sus hermanos mayores. La revista especializada «lastauto omnibus» lo probó a conciencia hace algo más de dos años.
¡Pequeño, pero matón! Así podríamos resumir las impresiones tras la prueba realizada por «lastauto omnibus» en el año 2011. Si bien el P 230 es el menor de los Scania, sigue siendo un camión con todas las de la ley capaz de remolcar también un remolque de doble eje cargado y que se desplaza con el mismo chasis que sus hermanos mayores suecos, mucho más fuertes.
El Scania P 230 trabaja como un camión hecho y derecho
También el puesto de trabajo en la cabina P recordaba a los probadores a un camión pesado: La claridad de los instrumentos, la lógica de su manejo, la perfecta posición del asiento, la generosa regulación del volante, todo digno de un gran camión Scania, según los expertos. 18 toneladas de peso total, casi 34 toneladas de tonelaje, 230 CV, una cilindrada de 9,3 litros y una amplia cabina para el conductor: estos fueron los parámetros del vehículo probado.
A tenor de la tarea del P 230, es decir, el transporte de distribución, bajo la cabina de tamaño medio —llamada CP 16— trabaja un motor comparativamente mayor, declaraba «lastauto omnibus». Se trata de un cinco cilindros muy grande con una inestabilidad potencial equilibrada mediante dos ejes de compensación. El peso en seco supera ligeramente una tonelada, por tanto al menos 400 kg superior al de un seis cilindros habitual en este segmento con una cilindrada de seis a siete litros.
Scania P 230 con potente motor de cinco cilindros
En comparación con los más potentes de cuatro cilindros y 200 CV, este cinco cilindros pesa prácticamente el doble. En opinión de los probadores, esto también tiene sus ventajas: la potencia que necesita un camión de 18 toneladas se la saca este cinco cilindros de la manga con toda tranquilidad. Tampoco necesita más revoluciones, porque la cilindrada produce un par suficiente —1.050 Nm a 1.000-1.500 rpm— y la potencia nominal de 230 CV se percibe ya a algo más de 1.500 revoluciones. El motor de cinco cilindros DC9 35 ya formaba parte de la nueva generación de motores apta para Euro 5 y EEV sin necesidad de añadir Adblue. La típica limpieza de los gases de escape de Scania se produce mediante la recirculación de dichos gases, turbocompresor variable, inyección de presión alta XPI y filtro PM.
Los probadores también acogieron con agrado el bajo nivel de ruidos en la cabina del conductor. El motor apenas se oye, prácticamente no hay ruidos producidos por el viento y la cómoda suspensión también contribuye a la suavidad del desplazamiento, opinan los expertos. La buena visibilidad exterior y la precisión de la dirección, con los amplios ángulos de giro de las ruedas, hacen del P 230 un práctico camión de reparto.
Pero sí hubo críticas a la carga útil del sueco. El chasis —incluidos algunos accesorios— pesa casi siete toneladas y la caja con aislamiento, con la plataforma elevadora, algo más de 2,5 toneladas. Por ello, la carga útil se reduce a menos de nueve toneladas. El aspecto principal es el precio que debe abonar el comprador para poder contar con un camión de distribución de motor grande y realmente cómodo.
