En la época de la electrónica, el mantenimiento de los vehículos industriales ha cambiado significativamente. Desde luego, los técnicos siguen sabiendo de motores, sistemas de freno, cajas de cambio o sistemas hidráulicos. Pero actualmente ya no es un simple mecánico, sino un técnico mecatrónico. El título profesional se deriva del sector de la mecatrónica, una combinación de mecánica y electrotecnia, además de electrónica, técnica de control y tecnología de la información. Esta profesión requiere además conocimientos básicos en los campos de la hidráulica, la neumática y la técnica de control.
Algunas universidades alemanas y las Escuelas Técnicas Superiores austriacas (HTL) ofrecen la posibilidad de estudiar el grado de ingeniero. Unos estudios superiores en Mecatrónica incluyen matemáticas, matemáticas técnicas, construcción de maquinaria, termodinámica, dinámica de los fluidos, circuitos electrónicos, teoría de sistemas, electrónica, tecnología de la comunicación, sistemas de regulación, procesamiento digital de señales y robótica. «En sus funciones básicas, un grupo moderno de combustión diésel no ha cambiado», afirma Sven Reich. «En el cilindro se mueve el pistón. Cuando va hacia abajo, se inyecta diésel; si está arriba, se produce la combustión», comenta este joven licenciado en Mecatrónica de 27 años procedente de Münsingen, en el Jura de Suabia. Pero la electrónica permite a los motores trabajar con mucha más eficiencia. El ordenador de a bordo incluye todos los valores relevantes para el funcionamiento del motor. Por ejemplo, los sensores registran las revoluciones, la temperatura o la posición del acelerador y comunican los valores correspondientes al ordenador de a bordo. Entonces, el ordenador calcula la cantidad de combustible inyectado. O desconecta el suministro de combustible al decelerar, sin reducir la potencia.
Mantenimiento de vehículos industriales: la electrónica desbanca a la mecánica
«La electrónica desempeña un importante papel en la seguridad y la comodidad de un vehículo. Con el tiempo, ha desbancado a muchas funciones mecánicas», apunta Reich. Señala la caja de cambios automatizada, la función hill-hold, el aviso de salida de carril o el sistema automático de regulación de distancia. Ya han pasado los días en los que este tipo de sistemas se desarrollaran para vehículos de gama alta y luego se incorporaran a los camiones.
«Hace tiempo que el camión es pionero en sistemas de seguridad y comodidad», nos comenta Reich. Todo se controla con la electrónica. Por un lado ha simplificado el trabajo, aunque también lo ha hecho más aburrido. Mientras que los mecánicos de coches tenían que afrontar una labor detectivesca para encontrar los fallos, actualmente ya solo hay que conectar el portátil y leer cuál es el error. El mecatrónico trabaja menos con las manos. Antes había que desmontar la caja de cambios, limpiar y cambiar ruedas dentadas o anillos de sincronización. Ahora simplemente se desmonta la caja de cambios del camión y se envía al fabricante. Luego te devuelven un grupo completamente revisado. El mero hecho de poner la mano ya no resulta solo demasiado complicado sino, sobre todo, demasiado caro. Diez horas de trabajo de un mecatrónico suelen ser más caras que una caja de cambios nueva.
Pero el mecatrónico tampoco puede hacer su trabajo sin ensuciarse las manos. Sobre todo cuando se trata de vehículos averiados, asevera Sven Reich. El tipo de reparaciones depende del uso y abarca desde el cambio de neumáticos hasta daños en el motor. Generalmente se suele pedir también ayuda para resolver problemas de refrigeración. Si el camión averiado todavía pude rodar y se puede maniobrar, Reich se lo lleva él mismo. Si no puede, tiene que llamar a una grúa. Con frecuencia es necesaria cierta creatividad, sobre todo si hay que hacer una reparación provisional de pequeños componentes. Por ejemplo, si desaparece un interruptor del ventilador, lo cortocircuita y genera la señal necesaria para engañar al sistema de gestión del motor. Otro de los recursos básicos es utilizar unas medias para sustituir una correa de accionamiento. «Incluso en el pequeño motor de un coche, la correa acciona al menos tres ruedas».